Este es mi testimonio, y no puedo dejar de hacerlo tras el exquisito trato recibido por Permasoluciones, así como también del soporte técnico de la Fundación Keshe. Compré el reactor de plasma Magrav y lo recibí el 15 de Junio del 2016, tras mi desilusión por el mal funcionamiento del reactor, pues hacia saltar los ICP de mi casa, me lo cambiaron por otro nuevo sin ningún problema, solamente esperar los tiempos de envio por correo del producto. Sin embargo, al recibir el segundo nuevo Magrav me volvió a suceder lo mismo, saltó el ICP, os podeis imaginar mis emociones y pensamientos, aún así, volví a comunicar a Permasoluciones lo sucedido y volví a recibir una atención inmediata y acogedora. El soporte técnico sugirió entonces, una espera sin enchufar del reactor de al menos una semana, por posibles desajuste de humedad entre el reactor y la casa. Así lo hice y tras la espera el reactor funcionó sin problemas. Personalmente pienso que el Magrav tiene conciencia propia y necesita un tiempo de acondicionamiento al lugar sin enchufar. Sé que suena un poco loco, pues ¿cómo un artefacto puede tener conciencia? pero estamos hablando de plasma, por tanto, quizá si sea así. En conclusión, os aconsejo que decidáis apoyar esta tecnología, os beneficiais y además contribuyes a liberar al ser humano. 

Jaime